La
Nausea es
una novela donde nos encontramos con su protagonista, Antoine
Roquentin, un especialista en Historia que se encuentra hospedado en
un hotel en Bouville, un municipio imaginario de Francia, y en donde
el protagonista está interesado en la vida del Marqués de Rollebon.
Sin embargo pronto dejará de interesarle ese personaje porque
Roquentin se verá atrapado por una sensación de nausea que le
atrapará por completo. Acompañándole en la novela aparecerán
otros personajes relacionados con el pasado y el presente de Antoine
como son Anny, ex-pareja y ex-actriz de teatro de unos treinta años
como él y el Autodidacta, personaje que se encuentra en la
biblioteca y que tiene la costumbre de estudiar a los autores
alfabéticamente. Por un lado, Anny representa los recuerdos de un
relación pasada y de unos sentimientos que en cierta manera él
comparte pero que ella no deja de reprocharle la relación que
tuvieron en el pasado en la visita que ella
le
hace en Bouville. Por otro lado, el Autodidacta representa el
humanismo, un versión de humanismo que él detesta. Además, el
Autodidacta acabará siendo acusado en la biblioteca de pederasta al
ser atrapado 'in fraganti' por el vigilante al verle
haciendo
unas
caricias a unos alumnos que allí asistían. En la novela se tratan
muchos temas como son la muerte, el amor o la alienación de las
personas y en particular de los ciudadanos de Bouville así como de
sus autoridades más ilustres. Sin embargo, el tema más profundo que
trata Sartre en esta obra, en mi opinión, es el existencialismo, la
sensación de existencia desatada
por
una sensación de nausea que le viene al principio de manera puntual
pero que acaba aceptando y abrazando. Es una sensación de que por
desgracia se siente como un 'ens' existente. Al contrario que
Descartes, no pone en duda la existencia pero tampoco la da por
supuesta. No es sólo que exista y punto, sino que se da cuenta de
que la gente da por supuesto la existencia cuando esa existencia se
convierte en algo que le ahoga, en algo molesto y también en algo
que encuentra sin ningún sentido, ninguna finalidad. Somos seres que
existimos de manera temporal y que en algún momento dejamos de
existir, así como todo lo que existe pero que simplemente carente
de
finalidad
para su existencia. La gente cree en una serie dogmas que desde la
sociedad y desde la racionalidad nos han impuesto para poder
sobrellevar el día a día pero que si se mira con otro prisma se ve
que no tiene ningún tipo de finalidad, son meros existentes en el
tiempo para dejar paso al dejar de existir. Este sentirse existente
lleva consigo una angustia y una desesperación pues no es posible no
existir, aunque si dejar de existir sin que
eso
no impida que
se haya existido y que todo lo demás exista de manera total. Si
estamos abandonados de toda finalidad también estamos abandonados de
cualquier principio que nos quieran imponer y que sean considerados
como absolutos. En cualquier caso, los principios que nos hagamos
serán realizados por uno mismo y en relación con las demás
personas. Somos responsables de nosotros mismos. De la misma manera,
Antoine Roquentin considera el tiempo como un continuo presente en el
que los recuerdos que tiene de viajes pasados son recuerdos vagos que
se van desfigurando de su memoria o que aunque recordados
perfectamente, no dejan de ser una versión distinta a esa realidad
en ese momento concreto. Es por este motivo que pone en duda que
alguna vez haya tenido lo que él considera como 'aventura' siendo
sus sucesos tan subjetivos que se alejan de la concepción de
'aventura' tal como se entiende en el sentido de una novela de
aventuras. Por estos mismos motivos, se verá obligado a abandonar la
reconstrucción de los hechos históricos del Marqués de Rollebon.
Al final de la novela, una vez ya perdida la esperanza de poder tener
una relación con Anny y de presenciar el 'humanismo pederasta' del
Autodidacta y ya en plena catarsis existencialista, llegará a la
conclusión de que debe escribir un libro, un algo que le trascienda,
como la canción de Jazz que suena gracias a su amiga Madeleine en el
bar del Rendez-vous des Cheminots
donde
se hospeda. “Some of the days you'll miss me honey”, esa es la
letra de la canción que siempre pide que suene en el fonógrafo.
Antoine llega a la conclusión de que debe escribir una libro, pero
no de Historia, porque él cree que la Historia habla de lo que ha
existido y un existente no puede justificar la existencia de otro
existente. No, debe ser una novela de aventuras, algo que esté
más
allá de la existencia, algo irreal. Sólo a través de este acto
podría llegar a recordar su vida sin sensación de repugnancia
cuando mirara al pasado y pensara que todo empezó tal día como hoy,
refiriéndose al momento de la toma de decisión de escribir la
novela. De la misma manera que la canción de Jazz pervive en el
tiempo más allá de sus autores, como en todo el arte en general, él
con su obra podría burlar la existencia siendo un existente que en
algún momento dejaría de existir pero del cual quedaría una parte
de él que sobreviviría.
La náusea como captación no-posicional de la propia existencia. Jairo Alberto Cardona Reyes. Reflexiones marginales. Revista virtual. Universidad Nacional Autónoma de México. Año 5, número 30.
ResponderEliminarDiciembre 2015-Enero 2016. Naturaleza ISSN 2007-8501. Disponible en: http://reflexionesmarginales.com/3.0/la-nausea-como-captacion-no-posicional-de-la-propia-existencia/